Y el objetivo de Roures parece claramente acabar con la Iglesia. Claro que no tanto como su consejero delegado José Miguel Contreras. Ese sí que es un 'comecuras' declarado que afirma a quien le quiere escuchar que su objetivo vital es acabar con la Iglesia. Voilá. Ahora se entiende todo. Por lo demás, Wyoming ha hecho burlas sobre los curas y la fe cristiana que bien podrían entrar en el 525 del Código Penal, el tipo para quienes atenten contra los sentimientos religiosos. En cambio, ningún obispo ni ningún sacerdote ha arremetido ni contra La Sexta ni contra Roures. Tendría interés está carrera por la judicialización de los planteamientos vitales. Porque mientras unos respetan, otros atacan con dureza.
Más. Roures considera que La Sexta no violenta el horario infantil. En cambio sería capaz de hacer una larga lista de programas de otras cadenas que sí lo hacen. En todo caso, considera que existe una sobreprotección de la infancia, se muestra partidario de agunos dibujos animados que en su opinión forman el espíritu critico. Además, Roures defiende la existencia de un Consejo Audioviosual de verdad, con capacidad sancionadora, pero formado por profesionales del sector y no por políticos resabiados.