Iberdrola, presidida por Ignacio Sánchez Galán (en la imagen), Repsol, Telefónica… a medida que las empresas españolas -incluso los bancos- presentan sus balances de 2012, se percibe un único problema. Deben mucho. El famoso consejo de Dickens: el secreto de la felicidad estriba en ganar 20 y gastar 19. El mal llega cuando ganas 20 y gastas 21.
Estado, empresas y familias, éstas sólo para la hipoteca, porque son las más honradas del trío, han vivido, no por encima de sus posibilidades, sino con deudas, gracias al dinero de los demás o al dinero postizo que fabrica el Estado. Y ahora hay que 'desapalancarse'. Sólo que ese proceso dura más de lo debido, mucho más.
Y cuando se paguen las deudas habrá que hacer algo aún más complejo: habrá que acostumbrarse a invertir sin deuda, con fondos propios. Eso ya es la pera.
Eulogio López
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