• La entidad admite que Cívica le ha costado 3.200 millones de euros en ajustes por valoración de los créditos, 400 millones de euros más de lo previsto.
  • Además, la morosidad del 8,42% sería del 6,14% sin Cívica.
  • Por otro lado, a 30 de septiembre, la entidad catalana tenía un total de activos inmobiliarios adjudicados de 4.500 millones de euros frente a los 1.140 millones de euros de principio de ejercicio.
  • Y ojo, porque el riesgo a no promotores empieza a mostrar el impacto de la crisis.

Este viernes ha sido Caixabank la que nos ha mostrado sus cuentas cerradas a 30 de septiembre. En línea con lo que venimos viendo en estos días la principal entidad catalana, y tercera de nuestro país, ha presentado unos resultados claramente afectados por la situación económica, y en especial por el efecto Oliver Wyman y decreto De Guindos que les ha conducido a presentar un resultado consolidado antes de impuestos de -69 millones de euros, un -79,5% con respecto al periodo anterior, y que en el caso del resultado individual de la entidad es del -107%.

En un ejercicio de "quitarse de encima" los malos datos, Caixabank ha recurrido a dejar meridianamente claro que sus números rojos vienen dados principalmente por la integración en su balance de Banca Cívica -¡otro problema de digestión!- y del impacto de la actual coyuntura económica.

A la entidad dirigida por Juan María Nin (en la imagen), Banca Cívica, según sus cuentas, le ha costado 3.200 millones de euros en ajustes por valoración de los créditos, frente a los 2.800 anunciados; 603 millones de euros de gastos de reestructuración, que ya están contabilizados; una disminución de plantilla prevista en 2.621 trabajadores, y un ratio de morosidad del 8,42% que sin Banca Cívica sería de 6,14%.

Pero los números también dicen que Caixabank tiene un total de activos inmobiliarios adjudicados de 4.500 millones de euros frente a los 1.140 millones de euros de principio de ejercicio, a los que ha de dar salida en un momento difícil, que prevé que la morosidad siga subiendo y, aviso a navegantes, que el riesgo a no promotores empieza a mostrar el impacto de la crisis.

A lo largo de sus cuentas, por si acaso, remarca de forma vehemente sus números en el apartado de la liquidez de la entidad, que asciende a 48.755 millones de euros, su posición en los test de estrés de Oliver Wyman que la sitúan en el tercer puesto de las entidades con 5.720 millones de euros de exceso en las necesidades de capital, y su posición como primera entidad financiera en España con 13 millones de clientes.

¡Cuidado con la salud estomacal!

Rodrigo de Silos

rodrigode@hispanidad.com