Sr. Director:
Según la editorial de este mes de la revista de la Biblioteca Científica Pública de EEUU (Public Library of Sciences), la ayuda alimentaria no puede por sí misma resolver la desnutrición de los países más pobres, siendo necesarias otras medidas de desarrollo agrario y rural, opinión con la que estoy de acuerdo, motivo por el cual la expongo a su consideración.
Y es que a pesar de que las organizaciones humanitarias solicitan más ayuda alimentaria y de mejor calidad, estas han descendido por efecto de la crisis financiera y porque algunos países, es nuestro caso, parte de ello lo han dedicado a otros menesteres menos honrosos.
Los programas de ayuda basados en donaciones de alimentos no son una estrategia válida a largo plazo para combatir la desnutrición crónica, siendo necesario complementar la ayuda urgente con una estrategia a medio largo plazo para combatir la inseguridad alimentaria, que esté basada en el desarrollo de la agricultura y la economía local, con especial énfasis en la situación económica y social de las mujeres, que son el principal soporte de las economías de la mayor parte de las familias.
Pienso que los europeos podemos hacer mucho más que comprar alimentos baratos a países que los necesitan para ellos, podemos hacer más "enseñando y permitiendo pescar que regalando los peces que nos sobran". Y es que, Sr. Director, sólo con limosna no se combate el hambre.
Domingo Martínez Madrid
domingo121@gmail.com