La oposición no islamista convoca protestasEste fin de semana se ha celebrado en Egipto la primera ronda del referéndum para la aprobación de la nueva Constitución. Los primeros resultados no oficiales apuntaron a una victoria del "sí" en la primera vuelta del referéndum con un apoyo del 56,5% de los votantes al texto, y un rechazo del 43%.
Según los Hermanos Musulmanes, la nueva Constitución egipcia triunfó en ocho de las diez provincias en las que se realizó la consulta. No obstante, la Comisión Electoral ha afirmado que los resultados finales no los anunciará hasta que se resuelvan los recursos que se presenten tras la segunda vuelta del plebiscito, que se llevará a cabo el próximo día 22, sábado. Como se sabe, los Hermanos Musulmanes son la gran fuerza islamista que ganó las últimas elecciones legislativas y que apoya al polémico presidente Mohamed Mursi.
No obstante, las informaciones que llegan de Egipto apuntan hacia sospechas de fraude. Además, el hecho de que una mayoría de jueces hayan boicoteado el referéndum para demostrar su rechazo al presidente Mursi, hace temer que el poder, ante la penuria de representantes de la Justicia en la vigilancia de la consulta, manipulara masivamente los resultados de la primera ronda.
Y es que los islamistas y los salafistas controlan muchas redes de ayuda social a la población, están infiltrados en todas partes y tienen una gran influencia en los sectores populares, mientras que la oposición laica es más débil y su fuerza se concentra fundamentalmente en la clase media urbana.
Pero la oposición egipcia no se ha quedado parada: el Frente de Salvación Nacional (FSN), que agrupa a la mayor parte de la oposición no islamista de Egipto, ha pedido en un comunicado a los ciudadanos que participen en las manifestaciones en todas las plazas del país y han denunciado "irregularidades" en las votaciones. De hecho ha convocado para este martes manifestaciones en protesta por las irregularidades que han detectado en la primera ronda del referéndum sobre la Constitución.
El FSN también solicitó a la Comisión Electoral que estudie la petición de varias ONG de repetir esa primera vuelta; una solicitud a la que la alianza opositora se sumó por las irregularidades cometidas, según su opinión. Además, hizo un llamamiento para investigar con "integridad" las 4.000 denuncias presentadas por los ciudadanos y registradas por las ONG y que se castigue a quienes cometieron presuntamente estas irregularidades.
Recordemos que el FSN pidió el "no" al texto constitucional porque critica que haya sido aprobado por una Asamblea Constituyente dominada por islamistas y alegan que recorta derechos y libertades, además de abrir la puerta a una interpretación islamista de la ley, entre otros motivos.
Que es lo que en Hispanidad venimos diciendo: que la 'primavera árabe', lejos de constituir un proceso hacia la democratización de los países del mundo árabe -dominados en gran medida por dictaduras-, pude significar la sustitución de una dictadura por otra: en este caso, la de los fundamentalistas islámicos que recortan las libertades y obligan a todo el mundo a someterse a la ley islámica o 'sharia'. Que se lo pregunten, si no, a Asia Bibi, condenada a muerte en Paquistán (país fundamentalista islámico) por supuesta blasfemia.
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com
Según los Hermanos Musulmanes, la nueva Constitución egipcia triunfó en ocho de las diez provincias en las que se realizó la consulta. No obstante, la Comisión Electoral ha afirmado que los resultados finales no los anunciará hasta que se resuelvan los recursos que se presenten tras la segunda vuelta del plebiscito, que se llevará a cabo el próximo día 22, sábado. Como se sabe, los Hermanos Musulmanes son la gran fuerza islamista que ganó las últimas elecciones legislativas y que apoya al polémico presidente Mohamed Mursi.
No obstante, las informaciones que llegan de Egipto apuntan hacia sospechas de fraude. Además, el hecho de que una mayoría de jueces hayan boicoteado el referéndum para demostrar su rechazo al presidente Mursi, hace temer que el poder, ante la penuria de representantes de la Justicia en la vigilancia de la consulta, manipulara masivamente los resultados de la primera ronda.
Y es que los islamistas y los salafistas controlan muchas redes de ayuda social a la población, están infiltrados en todas partes y tienen una gran influencia en los sectores populares, mientras que la oposición laica es más débil y su fuerza se concentra fundamentalmente en la clase media urbana.
Pero la oposición egipcia no se ha quedado parada: el Frente de Salvación Nacional (FSN), que agrupa a la mayor parte de la oposición no islamista de Egipto, ha pedido en un comunicado a los ciudadanos que participen en las manifestaciones en todas las plazas del país y han denunciado "irregularidades" en las votaciones. De hecho ha convocado para este martes manifestaciones en protesta por las irregularidades que han detectado en la primera ronda del referéndum sobre la Constitución.
El FSN también solicitó a la Comisión Electoral que estudie la petición de varias ONG de repetir esa primera vuelta; una solicitud a la que la alianza opositora se sumó por las irregularidades cometidas, según su opinión. Además, hizo un llamamiento para investigar con "integridad" las 4.000 denuncias presentadas por los ciudadanos y registradas por las ONG y que se castigue a quienes cometieron presuntamente estas irregularidades.
Recordemos que el FSN pidió el "no" al texto constitucional porque critica que haya sido aprobado por una Asamblea Constituyente dominada por islamistas y alegan que recorta derechos y libertades, además de abrir la puerta a una interpretación islamista de la ley, entre otros motivos.
Que es lo que en Hispanidad venimos diciendo: que la 'primavera árabe', lejos de constituir un proceso hacia la democratización de los países del mundo árabe -dominados en gran medida por dictaduras-, pude significar la sustitución de una dictadura por otra: en este caso, la de los fundamentalistas islámicos que recortan las libertades y obligan a todo el mundo a someterse a la ley islámica o 'sharia'. Que se lo pregunten, si no, a Asia Bibi, condenada a muerte en Paquistán (país fundamentalista islámico) por supuesta blasfemia.
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com