• Cataluña seguirá formando parte de España, la nación "más vieja de Europa", ha asegurado el presidente en unas jornadas organizadas por la publicación británica.
  • El presidente insiste en que a finales de 2013 y principios de 2014 la economía crecerá algo.
  • Lo apoya en datos como que entre enero y noviembre de 2012 las exportaciones crecieron un 4,3%.
  • Destaca la importancia de la reforma laboral y la de la unidad de mercado.
  • Reconoce que "he incumplido mis promesas, pero al menos creo que he cumplido con mi deber".
  • El presidente está encantado con el bipartidismo del sistema político español y con la actual ley electoral: porque habría "partidos estrafalarios".
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy (en la imagen), ha tenido este martes a bien conceder una entrevista a un medio extranjero caracterizado por su 'antiespañolismo': ha sido durante unas jornadas organizadas por 'The Economist'.

Cabe preguntarse si todo un presidente ha de ir a ese tipo de 'saraos' o foros o desayunos (y más si el medio es extranjero y se caracteriza por su hostilidad hacia lo español): se supone que un presidente ya tiene los órganos adecuados para expresarse, como el Congreso, las ruedas de prensa oficiales, etc., (lo cual no quiere decir que no pueda conceder nunca entrevistas a medios, claro está).

Pues bien, ante los antiespañoles de 'The Economist', Rajoy ha hablado del problema del independentismo catalán. Y ha garantizado que Cataluña seguirá formando parte de España, la nación "más vieja de Europa", a pesar de las dificultades vividas en algunos momentos concretos: "Con Cataluña nos une todo. Tengo la convicción de que la inmensa mayoría de los catalanes quieren que sigamos como estamos actualmente, no veo por qué se quiere privar a los catalanes de España. No creo que la mayoría lo quieran".

Dicho esto, Rajoy ha aprovechado para colocar un mensaje con cierto optimismo, porque según las previsiones del Gobierno, en la última parte de 2013 y en 2014 la economía recuperará tasas de crecimiento positivas. No obstante, hasta entonces 2013 seguirá siendo un año "difícil" para la actividad, aunque la contracción no será "tan intensa" como en 2012.

Pero en este momento, hay datos positivos de la economía española que ha recordado, como el máximo marcado por las exportaciones entre enero y noviembre de 2012 (294.522 millones de euros, un 4,3% más) y la "drástica" mejora del saldo de la balanza comercial.

Rajoy también pretende seguir con reformas y el Gobierno "ni se distrae, ni flaquea, ni se agota", en ese empeño. Y ha recordado, en ese sentido, las que ya ha llevado a cabo, como la del mercado laboral o la Ley de Unidad de Mercado. Sobre la primera, Rajoy ha dicho que gracias a la flexibilidad que ha proporcionado la reforma laboral se están consiguiendo nuevas inversiones -como Renault-Nissan- con beneficios en términos de aumento de producción y creación de empleo. De hecho, ha subrayado que España se está convirtiendo en referencia europea en la industria del automóvil, ya que este sector es el principal exportador en este momento.

Y sobre la Ley de Unidad de Mercado, ha vaticinado que tendrá un impacto "muy positivo" en la competitividad española y resulta "esencial" para que las empresas puedan aprovechar sus economías de escala y alcance favoreciendo el crecimiento empresarial y la competitividad interna y externa.

Por supuesto, ha vuelto a insistir en que hay algunos puntos fundamentales para recuperar el crecimiento, como seguir con la consolidación fiscal "por sentido común", mantener el espíritu reformista para mejorar la competitividad y seguir trabajando en Europa, entre otras cosas.

Algunas de las frases de Rajoy no han tenido desperdicio, como esta: "Yo me presenté con un programa electoral en el que prometía que no iba a subir los impuestos. Y probablemente he incumplido esa promesa. Bueno no, probablemente no. He incumplido mis promesas, pero al menos creo que he cumplido con mi deber".

En otro orden de cosas, el presidente está encantado con el bipartidismo del sistema político español, entre PP y PSOE, porque así "España tiene la suerte de no tener como en otros países de la UE partidos estrafalarios". "Todas las encuestas siguen situando al PP como el primer partido y al PSOE como el segundo. Ambos nos hemos alternado desde 1977, porque el PP de hoy es como la UCD de entonces. Un país que no tiene grandes partidos puede caer en derivas no deseables. España es estable. La situación de los partidos es razonable".

Lógico, porque a PP y PSOE les favorece el actual estado de cosas. Por eso, Rajoy no ve conveniente cambiar el sistema electorales ni la ley electoral con el fin de que las cúpulas de los partidos no controlen tanto todas las decisiones: "Es una ley que se hizo en 1977 para buscar el consenso entre gente que venía del exilio y gente que había sido ministro de Franco. Con ella ha gobernado la UCD, el PSOE con mayoría y sin ella, y el PP con mayoría y sin ella. Yo nunca modificaré una ley electoral por mayoría, tendría que ser con un amplio consenso".

Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com