El Banco de España ha realizado su primer estudio sobre la situación financiera de la familia española con una muestra de más de 5.000 hogares encuestados. Las conclusiones son bastante claras: la familia española mantiene su innegable tendencia a tener pocos hijos y muchos inmuebles.  Así, la distribución numérica es la siguiente: un 15,2% de los hogares españoles está formado por un solo miembro y en el 25,7% de los casos hablamos de una pareja. Hogares con tres miembros, un 24,3%, lo mismo que hogares con cuatro miembros. Más de cinco, sólo existe un 10,6%.

Contrasta esta familia reducida en miembros con el siguiente dat el 82% de los hogares es propietario de su vivienda principal (uno de los esquemas de propiedad más significativos de todo Occidente). Y un 30%, además, es propietario de un segundo inmueble. La familia española, en definitiva, invierte en ladrillo. 

¿Cuántos trabajan en el hogar? En el 28,8% de los hogares, ninguno; en el 38,4%, uno; en el 26,9%, dos; y en el 5,9%, tres o más. En contra de lo que el tópico pueda hacer creer, hay que recordar que en un 59% de los hogares el cabeza de familia no ha cursado ni el bachillerato y sólo un 15% tiene estudios universitarios.

Por otra parte, la nueva sociedad, que es la sociedad del autónomo y del autoempleo, se va abriendo paso. Es verdad que un 45,7% de los cabezas de familia trabajan por cuenta ajena, pero el autoempleo ya alcanza al 11,5% de la muestra. No puede olvidarse que un 25,4% de los cabezas de familia son jubilados y que un 17,5% es inactivo o parado. No hace falta ser economista ni demógrafo para concluir que, con estas cifras, las cuentas no salen, especialmente las cuentas de la Seguridad Social.

Curiosamente, la familia española no está muy endeudada. Como media, el pago de su deuda financiera supone el 15% de su renta familiar. Naturalmente, en términos relativos, las familias pobres son las más endeudadas debido a la precitada obsesión por la vivienda en propiedad. Para conocer más datos de la encuesta: www.bde.es