Me lo envía un lector amigo, Manuel Morillo, y prefiero que sea él quien explique con sus mismas palabras. Lo hará mucho mejor que yo. Por mi parte, sólo añadir lo ya repetido: Occidente nunca perderá la batalla ni contra Oriente ni contra el Islam -que no deja de ser un remedo de orientalidad-. El único peligro es que Occidente se suicide. Mirar hacia otro lado cuando unos mamelucos queman una Iglesia en una zona en la que Occidente  protege y ayuda a las minorías musulmanas de sus enemigos, es suicidarse.

Creo que es importante compartirlo porque más allá de los deseos ecuménicos es la realidad, y en el corazón de Europa- Hay un vídeo de CNS News al que se llega picando aquí. Lo que allí se ve sucedió hace ahora algo más de un año: No es sino una más del centenar de iglesias que  han sido profanadas y han ardido a manos de la turba musulmana kosovar.  Hieren las imágenes, pero son aleccionadoras. Todo, como se ve, en la presencia tolerante y transigente de las fuerzas, en este caso alemanas, de ONU/KFOR.
En el corazón de Europa, sin que nadie mueva un dedo, ni alce una ceja. Es prudente tomar nota.

Eulogio López

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