Sr. Director:
¿Qué motor les impulsa a viajar a otra ciudad, país o continente para "estar" junto a él?

Pasarán por incomodidades, dormirán en el suelo, no tendrán a mano el Messenger ni la comida de mamá, ni la movida, ni creo que vayan con litronas. Si tiro de memoria, recuerdo que también yo tuve esa experiencia.

No puedo precisar qué pensaba ni qué sentía con 18 años, pero sí sé que tenía inquietud y sed de Amor y a mí me parecía que el Papa podía tener las claves de esa esperanza que todo joven anhela.

¿Es sólo un hombre? Sólo es un hombre.

Entonces… ¿cómo puede ser objeto de semejante "marcha" juvenil? ¿Le siguen a él? Sin duda.

El Papa es la dulce paloma de la Paz en el Mundo, es el sucesor de Pedro, el sucesor de Juan Pablo II, es el más humilde de los servidores. Un gran intelectual que dedica su vida a quemarla por los demás. Varias veces solicitó, cuando era Cardenal, permiso para retirarse de la vida vaticana y volver a sus libros. El Espíritu Santo tenía otros planes para él.

Creo que los jóvenes le siguen porque reconocen la autoridad de Dios en él, porque la exigencia del cristianismo es una aventura apasionante que provoca el deseo de alcanzar una meta que es alta, pero francamente satisfactoria.

El reto es grande y hacen falta arrestos y generosidad.

No es fácil cerrar los ojos a tanta oferta tentadora que conduce por otras sendas a otros caminos, fugazmente placenteros, pero que no llevan a ninguna parte.

Necesitamos jóvenes enamorados, capaces de entregarse sin exigencias ni condiciones. Necesitamos una cruzada de valores que ilumine las vidas de los vacíos, de los desesperados, de los desencantados, de los desmotivados, de los indiferentes…de los infelices.

Pero va a merecer la pena todo este esfuerzo, habrá conversiones, habrá vocaciones y será fiesta en la tierra y seguro que en el Cielo.

Mª Luisa García Ocaña

tomillar85@gmail.com