Sr. Director:

Estaba hace unas semanas con mi sobrina Marta de cuatro años, en la playa de Ereaga. El día era típico del Norte, con nubes, viento fresco y el sol aparecía tímidamente y raras veces. Había muy poca gente en la playa.

De repente, pasamos cerca de una señora que solo usaba la parte inferior del bikini. Dice mi sobrina: mira tía "lleva los pechos colgando". Le dije: cariño, mira que pájaros más bonitos, para desviar su atención a otro lado ya que la señora se sintió ofendida por el comentario.

Un poco más adelante había una pareja revolcándose en la arena. Tampoco escapó de la mirada de la niña: ¿que hacen tía?

Uno tiene que respetar a los demás y buscamos otro sitio más aislado pero pienso que también los otros tienen que respetar a uno, sobre todo tratándose de niños que captan todo y no tienen madurez para asimilar ciertos comportamientos de adultos.

¿O queremos volver a las cavernas?

Mª Carmen Beriain

mcberiain@kzgunea.net