El cine, en los últimos años, tiene como público mayoritario a jóvenes menores de 25 años. Ello explica tantas adaptaciones cinematográficas de comics y videojuegos. O películas del estilo de Push que mezcla, a partes iguales, acción, suspense y ciencia ficción

    Hong Kong, año sin definir. Una agencia misteriosa llamada La División persigue a jóvenes con poderes paranormales tales como la telequinesis, la videncia o la telepatíaSu objetivo es muy sencillo: pretende utilizarlos como cobayas humanas para formar un ejército invencible. Nick,  cuyo padre murió violentamente a manos de la División, con ayuda de una adolescente llamada Cassie buscarán incansablemente a Kira, una joven que parece tener la solución a  sus problemas y a los de toda la humanidad

El cineasta escocés Paul McGuigan (responsable de El caso Slevin) se encuentra detrás de esta película de montaje rápido, de conseguidos efectos visuales y aún mejores peleasSi a esto suman un reparto lleno de rostros atractivos para el público joven, entre los que destacan Chris Evans (visto en Los cuatro fantásticos)  y Dakota Fanning (algo más crecidita que en La guerra de los mundos), tienen una película muy comercial y vistosa pero poco original argumentalmente puesto que contiene elementos que recuerdan a otras anteriores  como Blade Runner (la sordidez de las calles de Hong Kong, la persecución incansable) o simplemente de X-Men (todos los jóvenes tienen poderes increíbles, los más descerebrados los chinos que gritan a unos decibelios monstruosos y con ello consiguen romper objetos a su paso: son tremendos)

Para: Jóvenes que les hayan gustado películas basadas en comic como la de los X-MENy no profundicen mucho