• Ibercaja insiste en que antes de absorberla debe sanearse según el criterio de Oliver Wyman (776 millones de euros).
  • Lo malo es que esa operación parece imposible por mucho que se revaloricen los activos. Al final, Ibercaja tendrá que buscar capital para Caja3.
  • Y además, ella tiene que buscar lo suyo: 226 millones de euros.
  • En cualquier caso, ya ha comenzado el auto-saneamiento de Caja3: 592 trabajadores a la calle.
  • Y todo debe hacerse en 15 días: tanto Ibercaja como Caja3 como Liberbank pasarán examen ante la Troika el 20 de diciembre. Si suspenden, intervención o nacionalización.

La historia de Ibercaja y Caja3 (y Liberbank) es como sigue: en un principio, el Banco de España 'animó' a Amado Franco, presidente de Ibercaja (en la imagen) para que se fusionara con Caja3 y con Liberbank. Franco dijo sí a Caja3, pero se negó a hacerlo con Liberbank, cuyas necesidades de capital ascienden, según Oliver Wyman, a la nada despreciable cifra de 1.198 millones de euros.

El asunto es que Franco dijo 'sí' a la fusión con Caja3, pero con condiciones. La más importante: que la entidad fruto de la unión de CAI, Caja Círculo de Burgos y Caja Badajoz debe sanearse antes de la fusión con Ibercaja, es decir, debe cubrir los 776 millones de euros de recapitalización que le exige el test de Oliver Wyman.

Y en esas estamos. Lo que ocurre es que la operación se antoja casi imposible, incluso si se revalorizan los activos. Todo parece indicar que, al final, Ibercaja tendrá que buscar capital para Caja3. Búsqueda que se unirá a la que tiene que hacer para cubrir sus necesidades de capital -que las tiene, aunque mucho menores-, que ascienden a 226 millones de euros.

Sea como fuere, el auto-saneamiento de Caja3 ya ha comenzado: la entidad va a despedir a la cuarta parte de su plantilla, esto es, a 592 trabajadores. Y la cosa va en serio, tanto que la dirección ha advertido a los sindicatos -que han calificado la medida de "barbaridad"- de que si no se lleva a cabo la medida, la fusión con Ibercaja puede romperse. De ser así, el Banco de España intervendría la entidad, y supondría una mayor reducción de puestos de trabajo.

Y todo esto es para ayer. Efectivamente, el próximo 20 de diciembre, las tres entidades -Ibercaja, Caja3 y Liberbank- serán examinadas por la Troika. Si suspenden, intervención o nacionalización. No queda otra.

Pablo Ferrer

pablo@hispanidad.com