Sr. Director:
Parece que la codicia nos puede y el domingo se excluye cada vez más como respiro tras la jornada semanal.
Si bien había supuesto un avance para los derechos del trabajador, impuesto por el cristianismo de mano de Constantino, hoy el consumismo y el afán de lucro, han dado al traste con dicha conquista.
Sin embargo, en Croacia, obligada por el comunismo a renunciar al domingo y su práctica religiosa, ha promulgado una ley que exige el cierre de gran parte de los comercios en ese día. El domingo o día del Señor (que eso significa), trasnochado por la cultura actual, ha perdido para muchos su razón de ser. Practicar no sólo el descanso físico sino también el espiritual facilita un buen comienzo de semana, pero sólo quien se sabe hijo de Dios le buscará ese día para profundizar en su relación íntima con Él.
Este es el sentido de la Misa dominical, centro de la vida cristiana, pues en ella concurren fuerzas poderosas del Cielo para reestablecernos en la amistad con el Dios-encarnado que también trabajó y descansó para darnos ejemplo.
Pili S. Montalbán
Monpili2@gmail.com