Las miradas se centran ahora sobre Ángel Acebes. Aguirre apuesta por el largo plazo: ser número dos de Rajoy y vicepresidenta en 2012
Tras su pataleta por no ir en la lista de Rajoy, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón prometió hablar de su futuro en la política después del 9-M. Este 13 de marzo, Gallardón anunciaba su continuidad al frente de la Alcaldía ofreciendo, claro está, su apoyo incondicional a Mariano.
Ahora que el líder del PP ha decidido quedarse y retar a duelo a quien quiera hacerle frente en junio, Gallardón puede aceptar el reto y, caso de que ganara, soportar una bicefalia, puesto que no es diputado. Otra opción, visto el resultado de Rosa Díez, sería fundar un nuevo partido y lanzarse a la conquista de su electorado personal. Gallardón tiene club de fans tanto dentro como fuera de Madrid, así que la opción es arriesgada porque "ahí fuera hace mucho frío", pero no descartable. Desde la principal cabecera de PRISA ya le animan a enfrentarse a Rajoy hablando de una guerra en el PP entre Aguirre y Camps, en lo que parece más bien un intento por revolver las aguas populares.
Mientras tanto, Esperanza Aguirre juega la paciente baza de ser la número dos de Mariano Rajoy, con la esperanza de acompañarle fielmente en las listas de 2012 y ser su vicepresidenta.
Por su parte, Eduardo Zaplana le ve las orejas al lobo y prefiere salir dignamente y por su propio pie. Es uno de los diputados más impopulares del PP y no tiene expectativas de figurar en el Equipo R. Así que esta mañana comunicaba su decisión de dejar de ser portavoz de su grupo parlamentario. Ahora las miradas se centran sobre otro antiguo compañero de Rajoy en el Consejo de Ministros, cuya imagen salió perjudicada por el 11-M: Ángel Acebes.