El Gobierno ha dado el primer paso efectivo en cumplimiento de los castrantes protocolos de Kyoto. Se trata de un decreto ley sobre gases contaminantes de efecto invernadero que traspone la directiva 2003/87. Según el Ejecutivo este real decreto, como el plan nacional de emisiones, se ha realizado mediante el consenso –sí, lo han adivinado- con las CCAA y los sectores implicados.

 

El aprobado real decreto establece los criterios de comercio de emisión de gases de efecto invernadero y empieza a aplicarse el próximo 1 de enero. De ahí la urgencia del Gobierno en aprobar las reformas, para que el sector se pudiera adaptar a la nueva normativa. Además, se establece un sistema sancionador "novedoso" que gradúa las multas en función de las emisiones. Por último, las empresas podrán solicitar sus licencias con tres meses de antelación.