El presidente de transición no soporta la presión internacional y, con ello, pone en peligro las elecciones

El presidente de Honduras, Roberto Micheletti ha cometido su primer error en su pugna con el destituido Manuel Zelaya. Declarar el Estado de sitio con el correspondiente recorte de libertades: reunión, manifestación, prensa, etcétera.

Un grave error porque eso es, precisamente, lo que buscaban sus adversarios. Micheletti, a pesar de estar cargado de razón, no puede recortar libertades si quiere  legitimar las elecciones del 29 de noviembre.