• Se desentiende bastante de estas dos partidas al tratarse de competencias autonómicas, ya que concentra el gasto social fundamentalmente en pensiones (37,9%), desempleo (7,3%) e intereses de la deuda (10,2%).
  • El Ministerio que dirige Ana Mato contará con 1.924 millones, sólo un 0,6% más que en 2014, mientras que el de José Ignacio Wert ascenderá a 2.273 millones ( 4,5%).
  • Así se suman a otras olvidadas, como las ayudas a la familia, aunque Rajoy presuma: 100 euros al mes para madres trabajadoras, pero las que no lo sean sólo la podrán disfrutar con su tercer hijo o si uno sufre alguna malformación.

Las cifras del proyecto de Presupuestos Generales del Estado de 2015 siguen dándonos alguna que otra sorpresa y no precisamente agradable. Si observamos las que el Gobierno tiene previsto destinar el próximo año a Sanidad y Educación (unos 6.000 millones de euros), se puede señalar que, tristemente, les importan muy poco estas dos materias esenciales.

Pero el Ejecutivo tiene una explicación que no basta: se desentiende bastante de estas dos partidas porque son competencias autonómicas. Por ello, concentra el gasto social fundamentalmente en pensiones (37,9%), desempleo (7,3%) e intereses de la deuda (10,2%). Sin embargo, también da dinero a las comunidades, aunque en estas partidas no se detalla para qué materias.

El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, que dirige Ana Mato (en la imagen), contará con 1.924 millones para el próximo año. Esta cuantía supone sólo un 0,6% más que en 2014, que se traduce en 11,7 millones. Mientras que las políticas de Educación, cuyo responsable es José Ignacio Wert, puede estar algo más satisfecho, sólo dispondrán de 2.273 millones ( 4,5%).

En el dinero destinado a Sanidad hay que añadir otros 3.861 millones, correspondientes a políticas sanitarias, una cifra que crece un 1,2% gracias, en gran parte, al empuje de las mutualidades, que avanzan un 1,5%, hasta los 2.091 millones. Aún así, la cifra parece todavía insuficiente para un servicio básico.

También es bastante discutible que el Gobierno pretenda mejorar la calidad de la educación y la garantía de la igualdad de oportunidades con poco más de 2.000 millones. Una cuantía en la que destaca el programa de becas y ayudas a estudiantes que asciende a 1.470 millones (un 64,7% del total). Dentro de este, las becas y ayudas al estudio de carácter general suponen 1.414 millones, un 0,2% más que se traduce en 250 millones más, con los que el Ejecutivo presume de la dotación "más alta de la serie histórica". Además para implantar la LOMCE destinará 143 millones.

De esta manera, las materias de Sanidad y Educación se suman a otras olvidadas en los PGE de 2015, como las ayudas a la familia, según informó Hispanidad, que brillan por su ausencia, a pesar de que Mariano Rajoy presuma de ellas. Recuerden que la ayuda por hijo continuará en los 100 euros al mes durante los tres primeros años para las madres trabajadoras, mientras que las que no lo sean sólo podrán disfrutarlas con su tercer hijo o si uno presenta algún tipo de malformación. Increíble. Sin duda, a nuestro presidente le queda mucho por aprender de algunos de sus homólogos europeos en este tipo de ayudas, así que debería tomar nota y cuanto antes.

Y es que, como saben, el gasto social se concentra en el pago de pensiones, desempleo e intereses de la deuda. Las primeras son afortunadas, pues tendrán 4.000 millones más (131.658,9 millones) por el mayor número de pensionistas y una prestación más alta, ¿lo aguantará el Sistema Mientras que el desempleo contará con 4.400 millones menos, supuestamente por la mejora del mercado laboral, pero algunos también ven detrás el aumento de parados que han agotado su derecho a prestación. Por último, 35.000 millones irán para pagar los intereses de la deuda, que superará el 100% del PIB.

Cristina Martín

cristina@hispanidad.com