Entendemos que usted ha hecho un gran esfuerzo por mantener las relaciones diplomáticas y comerciales con Ecuador, Venezuela y Nicaragua dentro de las mejores condiciones posibles, pero los colombianos estamos hartos de tanta falsedad, hipocresía y descaro de los presidentes de estas naciones.
También entendemos que hay muchos colombianos que se verían perjudicados económicamente por el deterioro de las relaciones con estos países. Pero no puede usted continuar dejando a millones de colombianos con este sentimiento de impotencia tan grande como el que nos embarga, al ver todo el comportamiento maligno y perverso de estos presidentes. Si sobrevivimos al bloqueo comercial de Estados Unidos durante el Gobierno de Samper, también lo haremos ahora si Venezuela y Ecuador suspenden el comercio con Colombia.
Los venezolanos, ecuatorianos y nicaraguenses son nuestros hermanos y amigos. Sin embargo ni el Gobierno de Ecuador, ni el de Nicaragua, ni el de Venezuela, son amigos de Colombia. Por el contrario, estos tres unidos a la Farc, son la mayor amenaza para el futuro de nuestro país. Los presidentes Correa, Chávez y Ortega, representan junto a Alfonso Cano, los mayores enemigos de la libertad, el progreso y la autonomía de nuestra nación.
Así como un día usted encarnó el hastío que sentíamos los colombianos contra la guerrilla y los grupos violentos en general, hoy le pedimos que encarne el mismo hastío que sentimos la mayoría al ver a estos presidentes financiar y apoyar a estos bandoleros que han desangrado nuestra nación con actos violentos y terroristas.
Olvídese de la comunidad internacional. Este es un asunto que lo debemos resolver por nuestros propios medios en compañía de nuestros aliados y amigos. No esperemos que la OEA o la ONU o alguna ONG hagan algo para ayudar a Colombia a liberarse de la influencia malévola de nuestros vecinos. A pesar de todas las pruebas contundentes del apoyo de esta gente a grupos terroristas, jamás hemos visto a ninguna organización de carácter internacional apersonarse de esta situación. Todos están acobardados ante la ferocidad de Chávez y sus compinches.
Póngase de pie y dé la cara a estos individuos en nombre de todos los colombianos. Así como un día le habló fuerte a la guerrilla y se vistió de determinación para cumplir con su palabra, le pedimos que haga lo mismo frente a esta amenaza contra nuestro país.
Chávez, Correa, Ortega y Alfonso Cano, jamás se van a detener en su afán de tomarse el poder en Colombia por las malas. Lo peor es que hay un puñado de colombianos que traicionan su propio país, con tal de acceder al poder así sea uniéndose con el diablo mismo.
Somos millones de colombianos, la inmensa mayoría, quienes lo respaldamos en un cambio de actitud para frenar a estos individuos y colocarlos en su lugar.
Toda esta farsa y esta hipocresía con la que se han manejado las relaciones con estos países, no ha servido de nada. Créanos que logrará usted mucho más siendo el Álvaro Uribe que nosotros conocemos y no un presidente amordazado por las apariencias y la crítica.
No importa que tan decente usted se comporte, ni que tan diplomáticas sean las relaciones, ni que tan equilibrado y ecuánime luzca el Gobierno; estos tipos van a continuar con sus fechorías y sus planes diabólicos.
Estamos indignados con todo lo que ha pasado en las relaciones de estos países con Colombia. Cada vez que a usted le insultan y le hablan en forma tan ofensiva, a los colombianos nos duele como si cada insulto fuera directamente para nosotros mismos.
Nos llena de impotencia ver cómo estos individuos nos ofenden y atropellan para tapar sus faltas y sus fechorías. Estamos hartos señor Presidente Uribe.
Implemente el programa de cooperación militar con Estados Unidos, con Israel y con quien sea necesario, para impedir que un día estos locos nos vayan a invadir para cumplir con el sueño de Bolívar.
Mantenga el pulso firme ante esta amenaza, que nosotros mantendremos las encuestas arriba. Vuelva a ser el Presidente del cual los colombianos nos sentimos orgullosos y que encarna el coraje y la valentía de nuestra nación. Ponga a estos presidentes en su puesto; usted se lo debe a Colombia, pero también al futuro de América Latina.
Rodrigo Hernando Echeverry Arango
rodrigo.echeverry@hotmail.com
