Intelectuales y periodistas se suman a la exigencia de ética en la política

No basta con ser eficiente. Es necesario que la cosa pública también se rija por criterios de moralidad. Este es uno de los mensajes del manifiesto por la convivencia y por la libertad presentado en la mañana de este jueves en Madrid. La amoralidad se traduce -añade el manifiesto- en que los políticos se creen por encima del imperio de la ley, el desprecio del Derecho y el retroceso de las libertades individuales. La instalación de la España de los chivatos o de la patada en la puerta digital, son buenos ejemplos de ello.

Los ‘abajo-firmantes' piden una vuelta a la tolerancia, el respeto, el diálogo y la "recuperación" de los valores de la libertad, limitación del poder y salvaguardia de los derechos individuales "que hicieron posible la Transición". Entre los firmantes: Lorenzo Bernaldo de Quirós, Ana María Vidal Abarca, Carlos Rodríguez Braun, Rafael Rubio, Gabriel Albiac y Román Cendoya. Periodistas: Antonio Jiménez, Isabel Durán, Alfredo Urdaci, Consuelo Álvarez de Toledo, Federico Quevedo, Luis Losada, Mamen Gurruchaga, Miguel Gil, Jaime González, José Antonio Vera, José Javier Esparza y Ramón Pi.