Hay preocupación en el Santander Central Hispano: con la Junta de Accionistas prevista para finales de febrero, la jueza Teresa Palacios mantiene las dos espadas de Damocles: el caso de las cesiones de crédito y la acusación de delito societario por la salida de José María Amusátegui.

No preocupan los casos en sí, al menos no preocupan más que hace dos días. Lo que preocupa es que la jueza se empeñe en que Emilio Botín acuda a declarar en vísperas de la reunión con los accionistas.