Sr. Director:

Las continuas polémicas lingüísticas en que está inmerso el Gobierno catalán tienen su origen en su desprecio a la libertad de elección de los ciudadanos, especialmente de los padres.

Quizá la administración catalana debería aprender del cercano ejemplo de Andorra, un modelo de convivencia y de respeto lingüístico. En el sistema educativo andorrano, los padres pueden elegir escolarizar a sus hijos en español o en catalán. En el curso 2006-2007, 3.809 alumnos fueron escolarizados en el sistema catalán y 3.611 en el español. ¿Por qué no se sigue en Cataluña el modelo andorrano?

En la actualidad, se da la paradoja de que en Andorra yo puedo educar a mis hijos en español, pero, al otro lado de la frontera, dentro de España, no puedo.

¿Hasta cuándo esta situación tan anormal? ¿Para que mis hijos reciban educación en español tengo que trasladarme de España a Andorra?

Carmen M. Maciá

carme.macia@gmail.com