• Así lo cree el vicepresidente del Banco Popular, Roberto Higuera.
  • El Popular asegura no necesitar ayudas europeas.
  • Por otra parte, Higuera defiende la banca española. Recuerda que Alemania, Francia e Italia los bancos no se han sometido a los test de estrés.
  • Sin embargo, "todo el foco está puesto sobre la banca española, que se ha desnudado completamente".
  • Y ojo, porque España es el único país que ha pedido a sus bancos que se capitalicen y que provisionen, todo a un tiempo.
  • Un banco malo no se convierte en bueno por tener más capital.
  • El gran problema de la economía española es el apalancamiento excesivo de nuestras empresas.
  • Y se aumentan las provisiones sobre PYMES… no habrá crédito para pymes.

"Hay una desconfianza por ahí fuera sobre la marca España. Ese es nuestro principal problema". Lo dice Roberto Higuera, vicepresidente del Banco Popular (en la imagen), uno de los mejores conocedores del mercado bancario mundial. Para Higuera, asimismo directivo del FROB, cuando el inversor que va a comprar un bono español piensa que la última reforma no será la última.

A preguntas de Hispanidad, Higuera se defiende, acerca de la eterna batalla entre Popular y Sabadell, que Josep Oliú siempre quiso comerse a la entidad que preside Ángel Ron. Es cierto que cuando comenzó la crisis el Popular valía más del 50% que el Sabadell y ahora vale menos. Para Higuera hay dos razones. La primera, que el Sabadell ha comprado más entidades que el Popular pero la segunda son los cortos. Para Higuera, el Popular es el banco más español, el más 'proxi', esto es, la entidad que mejor representa la evolución de la economía española. Por eso, la mala imagen del país repercute, sobre todo, en el Popular.

Higuera aclara que el Popular ya ha insistido a quien debe -es decir, a la CNMV- en que vuelve a prohibir los cortos, pero con poco éxito. Un dato: el tipo de interés al que los especuladores toman acciones en el Popular, a veces supera el 10%.

Más cosas: el problema de la economía española es de apalancamiento, de excesivo endeudamiento. Ahora bien, en España no está invertida la banca, ni el Estado, ni las familias pero sí las empresas, la más alta de todo el mundo occidental. Por tanto, el problema es el apalancamiento empresarial.

Y, naturalmente, el Popular asegura no necesitar ayudas europeas.

Si hablamos de reconversión bancaria, Higuera recuerda que, de 57 entidades que había en 2007, pasa a 14, que pueden ser 11. Pues habla de una reconversión importante.

Más defensa de la banca española. Nuestro Gobierno ha sido el único que ha exigido al sector más capitalización y más provisiones, todo a un tiempo.

Y ojo, porque Higuera recuerda que un banco malo no se arregla con más capital. De esta forma, echa por tierra todo el esquema anglosajón -imperante en el todo el mundo- de saneamiento bancario.

Pasando a la economía real, Higuera recuerda que lo más endeudado de España no es ni el Estado, ni la banca ni las familias: son las empresas.

Y si, como se ha dicho, aún se esperan más exigencias de provisiones, también para el crédito a las pymes, Higuera advierte: pues los bancos darán menos créditos a las pymes.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com