Benedicto XVI habló claro ante la representación de los participantes en el Congreso de la Internacional Demócrata de Centro-Internacional Demócrata Cristiana, celebrado en Roma, entre los que se encontraba el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy.
La propuesta cristiana puede iluminar la vida pública, y ha de hacerlo de manera particular en el caso de los partidos cuya naturaleza y razón de ser no se entiende sin acudir a las fuentes del humanismo cristianismo y cuyos principios de orientación política han bebido a menudo de la Doctrina Social de la Iglesia.
La democracia cristiana, que tanta incidencia ha tenido, entre otros lugares, en buena parte de Europa y en Latinoamérica, también ha sufrido el envite del secularismo. Por eso, las palabras del Papa adquieren mayor gravedad y relevancia.
No son temas menores para la vida pública asuntos como el respeto a la vida en todas sus fases, desde la concepción hasta su fin natural, o el respeto y promoción del matrimonio, como unión indisoluble entre un hombre y una mujer como fundamento de la vida familiar.
JD Mez Madrid