Sr. Director:

Hay un partido a nivel estatal que desde hace muchos años siempre ha tenido la virtud de mantener en su seno a elementos e ideologías contradictorias.

Por un lado su origen se basa en el tradicionalismo foralista y el catolicismo, mientras que a su vez intenta siempre dar una imagen de modernidad, dándose el curioso hecho de que Izquierda Unida, partido laico y progresista forma parte del tripartito del gobierno vasco.

Así las cosas y teniendo en mente estos precedentes ciertamente no me extraña esta supuesta lucha entre Imaz y Ibarretxe, que quizá apasione a la militancia de base del partido jeltzale, pero a mi desde luego no me turba el sueño, pues creo firmemente que tanto uno como el otro, van a tener que arar con los mismos bueyes, por ello y dada la tradición de unidad que ha caracterizado al nacionalismo vasco, no creo que las cosas vayan a cambiar, sino que se trata meramente de una cuestión de matices, ya que el lastre de la corriente de Imaz o la de Egibar-Arzalluz, constituyen unas losas que difícilmente se quitan de encima. De ahí que para concluir considere que en realidad el PNV, siempre seguirá siendo PNV, y seguirá andando entre dos aguas, soberanismo y autonomismo, ya que, ¿por qué orientarme solo por una, si con las dos sigo gobernando otros veinte años?

Jorge Ipiña Pando

kidon12@hotmail.com