Carlotti se convierte en el rey de las externalizaciones. El grupo de José Manuel Lara quiere conseguir el mismo grado de precariedad en el empleo de Tele 5

La externalización y la subcontratación se están convirtiendo en las estrellas de la precariedad en el empleo o, si lo prefieren, de la explotación laboral, que viene a ser lo mismo. Se cumplen los negros presagios en A-3 TV, el canal propiedad del Grupo Planeta y que dirige el consejero delegado Maurizio Carlotti, más conocido por Napo Carlotti, por sus aficiones imperiales.

Así, la Dirección ya se ha puesto en comunicación con los sindicatos para advertirles que no negociarán la externalización de las delegaciones regionales del canal de televisión. En otras palabras, que a 75 trabajadores de provincias se les despide y fichan por Mediapro (productora de televisión muy ligada a Prisa), o simplemente se les crea una empresa a propósito. Por cierto, Mediapro ya ha advertido que, a cambio de más carga de trabajo, están dispuestos a firmar pero que no se comprometen con la plantilla. En otras palabras, algo similar a lo de las prejubilaciones o a las empresas de trabajo temporal: prefiero pagar indemnizaciones con tal de no tener problemas para despedir (recuerde que la primera medida de Carlotti nada más hacerse Planeta con A-3 TV consistió en un expediente de regulación que afectó a cerca de 250 trabajadores).

Es lo que se ha dado en llamar efecto José Couso, el cámara de televisión muerto por disparos de un tanque norteamericano en Bagdad, que no tenía contrato con el canal de televisión para el que trabajaba. Precisamente, fue Carlotti quien, en su paso por Tele 5, inventó la externalización de Informativos, es decir, del mismísimo cor business de un medio informativo. Se da la circunstancia, además, de que las delegaciones fueron reforzadas durante la etapa de Sáenz de Buruaga y Telefónica, más que nada para reforzar los contenidos informativos. Pero Maurizio Carlotti ya ha repetido muchas veces que para él, la información es un producto absolutamente secundario de la programación televisiva.

Pero el asunto no acabará ahí. Carlotti está empeñado en que A-3 TV cuente con la misma plantilla que Tele 5. Su canal competidor cuenta con algo menos del millar de empleados, mientras que Antena 3 TV está en 1.300. Así  que su segundo plan, para ser aplicado en enero próximo, consistirá en externalizar el Departamento Comercial, lo que se supone afectará a más de 100 personas, según la empresa (según fuentes sindicales, podría alcanzar a las 130). La excusa de la Dirección es que así podrían vender publicidad para otras empresas, pero no se explica por qué razón no pueden fomentar esa misma sinergia sin perder la condición de trabajadores de A-3 TV.

Carlotti insiste en que se mantienen las garantías salariales y en que ofrece 45 días de indemnización. Si así fuera, debería ser despedido como gestor por el Consejo de Administración, dado que estaría incrementando los costes de la compañía sin ganar nada a cambio.

Por otra parte, Tele 5 tampoco ha abandonado su proyecto de externalizar más servicios. Por el momento, sólo hay amenazas.

¿A alguien puede extrañarle la telebasura reinante? Porque la precariedad en el empleo está directamente relacionada con la calidad del producto que se ofrece al espectador.

Naturalmente, de la precarización del empleo en los medios informativos no hablan los medios informativos, siguiendo el viejo axioma de que perro no come perro.  

Y todo esto se hace mientras Antena 3 obtiene beneficios.