Manuel Pizarro y Juan Costa, en sus horas más bajas

Un poco más marginado. Pizarro anda en horas más que bajas. Fue el fichaje estrella de Rajoy, pero tras pinchar con Solbes, pasó de estrella a estrellado. D. Mariano, pelín déspota, no ha contado con él ni para el congreso de Valencia. Pero es que podría descontarle también de la portavocía económica del Congreso, que iría para Cristóbal Montoro, un economista con 40 años de estudios a la espalda. Vamos, que ha pasado de ser consejero de Telefónica y el rey del mambo a convertirse en un cero a la izquierda. Un poco molesto, ya está.

El otro que anda que se sube por las paredes es Juan Costa. Quemó las naves de Ernst & Young y de La Caixa. Pero pinchó generosamente cuando explicaba el programa. Se ponía nervioso cuando le preguntaban los periodistas. Y sobre todo, no tenía ni una sola idea que vender. Así que empezó a ser marginado en el partido. Él, se subía por las paredes cuando veía el banquillo económico hasta la bandera. Y ahora se tira de los pelos por haberse tirado a la piscina y encontrarse con que no había agua. Mala suerte.