El ministro de Ciencia y Tecnología, Josep Piqué presentó ayer el proyecto telecomunicativo del gobierno para el 2003. Anunció la Ley de Firma Electrónica para el próximo mes de marzo, que según Piqué, dará confianza, certidumbre y seguridad en internet. De esta forma, se pretende impulsar el uso de las nuevas tecnologías para el desarrollo del comercio electrónico y de la e-administración. Además, Piqué anunció la revisión del Plan Info XXI para impulsar el proyecto "Internet para todos" evitando que se produzca la doble marginalidad.
Pero sin duda el anuncio más importante fue el de la posibilidad de la cesión del espectro radioeléctrico en la nueva Ley General de Telecomunicaciones. Piqué explicó que la apertura comercial del espectro no significa el cierre del proyecto empresarial Xfera (cuarta operadora móvil (sólo con licencia UMTS, para móviles de "tercera generación")), aunque fuentes del ministerio explican que lo que se pretende evitar es que se reproduzca una situación como la atravesada por Quiero TV, que no ha podido liquidar su licencia. Conviene recordar que Xfera es un proyecto ruinoso, que ya ha reducido sustancialmente su plantilla y que podría ver el cielo abierto con la posibilidad de hacer liquidez con su espectro radioeléctrico.
Para las operadoras, el espectro "es como el oxígeno" que les permite desarrollar servicios que ofertar a sus consumidores. Por tanto no habrá tráfico de espectro, porque sencillamente ninguna de estas empresas está dispuesta a renunciar a su activo más estratégico. Distinto es el proyecto para compartir infraestructuras, que pretende fomentar la no duplicación de infrasestructuras para que las operadoras puedan dirigir su agresividad comercial sobre el precio, la calidad de los servicios y los valores añadidos ofertados.
El ministro explicó ayer la liberalización del espectro en "la necesidad de dar una salida a determinadas empresas que quieran poner fin al negocio", pero negó que este vaya a ser el caso de Xfera, que según Piqué se ha comprometido a descongelar sus proyectos de inversión. En cualquier caso, todo quedará a expensas de los accionistas de la cuarta licenciataria, un tanto cansados de soportar alargadas pérdidas tras los sucesivos retrasos en el despliegue de la telefonía móvil de tercera generación.
Al margen del futuro de Xfera, el sector atraviesa por un momento valle. Incrementará sus inversiones un 20% respecto a lo invertido el año anterior, gracias al impulso gubernamental que ha reducido los avales para el 2003 de los 6.503 millones de euros iniciales a los 1.310. Unas inversiones que están recuperando con lentitud las expectativas de negocio. El boom de la tecnología "dos y media" de estas navidades está suponiendo un avance presente de los servicios que las operadoras peden ofrecer a sus usuarios: envío de fotos, acceso a información reseleccionada en tiempo real y móvil, reconocimiento de llamada, envío de logos, personalización de los terminales, pago por móvil, etc. Un boom que cuenta además con un usuario relativamente insensible al precio que ya no pronuncia aquello de "¡cuelga que es conferencia!". Según los expertos, el consumidor espera calidad, seguridad y comodidad, y se muestra poco preocupado por una factura domiciliada. Las operadoras empiezan de nuevo a revisar al alza sus expectativas de negocio. ¿Será la UMTS la "vaca lechera" que algunos pronosticaban?
Es posible, pero las operadoras deben ahora generar suficiente negocio como para amortizar en un plazo razonable las desorbitadas licencias europeas, especialmente la alemana y británica. A lo mejor ha llegado la hora de que los gobiernos europeos den marcha atrás al atropello para impulsar un desarrollo tecnológico pionero y unificado. "Por vez primera, Europa aventaja a Estados Unidos en tecnología", aseguran con orgullo desde las operadoras. Es la hora de que los políticos europeos demuestren con los hechos su apuesta y compromiso con la sociedad de la información.