La situación actual es la siguiente. Resulta que el mercado de derivados no tiene ninguna intención de desaparecer y que en un mercado bajista, la única manera de ganar dinero es ponerse cortos. Hasta tan punto que las mismas entidades se colocan cortas sobre sí mismas. Increíble.
Por supuesto, la práctica de los derivados no se aplica sólo a los bancos sino al resto de cotizadas. Sólo que la legislación de la CNMV sólo obliga a hacer públicas las posiciones cortas sobre entidades financieras. ¿Por qué? El presidente de Abertis, Salvador Alemany, sugiere la necesidad de que haya mayor transparencia y de que manera coyuntural se tomen medidas para recortar la volatilidad. De otra manera se produce la salida de los ahorradores del mercado, huyendo de la volatilidad. No se entiende que con una rentabilidad por dividendo del 5%, la gente prefiera irse a depósitos peor remunerados, apunta Alemany. ¿Pretende que la CNMV obligue a hacer públicas todas las posiciones cortas? El presidente de Abertis no lo explicita, pero tal parece.
