Sr. director:
La Real Academia de la Lengua le ha dado uno de sus asientos al lenguaraz Pérez-Reverte, se supone que por el éxito en las ventas de sus libros. Allá ellos. De lo que puede estar muy tranquilo todo el mundo es de que jamás le incluirán en la Real Academia de la Historia por sus grandísimas lagunas con respecto a la labor salvadora de vidas de judíos por Pío XII, al que él insulta gravemente, ni tampoco, por supuesto, en la Academia de la Lengua Italiana (desconozco si existe) porque poniéndose a traducir mensajes del Papa tiene menos futuro que el sastre de Tarzán. Todavía me estaría riendo de su metedura de pata de traducir beati como beato en lugar de bienaventurado si no fuera porque como consecuencia de su ignorancia y aprovechando la ocasión arremetía contra Juan Pablo II.
Que se dedique a lo suyo, que es vender y que deje en paz a la bellísima lengua italiana y sobre todo a los papas. O si no, que estudie un poquito ambas cosas.
F. J. Sanz