El presidente del banco Santander Central Hispano (SCH), Emilio Botín, se sacó de la chistera el compromiso de autocomprar el 4% del capital del Santander para evitar el efecto dilutorio sobre el capital que tendría el canje de los títulos con los del Abbey. La maniobra trataba de calmar a unos mercados que habían observado la operación con mucho más escepticismo que el entusiasmo manifestado por Emilio Botín y Luqman Arnold en la "city" londinense.
Con ello, se trataba de evitar la caída de unos títulos que iban a ser intercambiados por "cromos" del Abbey. Y el compromiso de adquirir 190 millones de títulos se está cumpliendo con una gestión de tesorería propia de un reloj suizo. Botín no quiere quemar las naves y acude periódicamente al mercado para ir realizando compras que permitan sostener la cotización.
Si el pasado jueves 5 informaba a través de