He salido muy edificado de la inmersión literaria en la nueva obra de Planeta Testimonio, Dios y los Periódicos. El libro no me dijo mucho, por la colaboración en el mismo, como alfa y omega, prólogo anunciado y epílogo desarrollado, de Pedro José Ramírez, ha cambiado mi vida, antes en blanco y negro, ahora rebosante de luz y de color y de explosiones de risa argentina. Soy tan feliz.

Hasta ahora, Pedro José hacía un periodismo que podríamos calificar como centrípeto: buscaba el escándalo exterior, ajeno, para lograr la glorificación interior, el medro propio. Pedro J. desde que un místico como él se ha convertido en la referencia moral de la cadena COPE, la cosa han cambiado mucho. Ahora escribe en la colección religiosa del grupo Planeta, muy acorde con el espíritu Lara de ponerle una vela a Dios, otra la diablo, otra a las benditas ánimas del Purgatorio, una cuarta al PP y dos al PSOE (una como partido y la segunda como Gobierno-. Quiero decir con ello, queridos amigos, que Lara es un hombre pluralista.

Pero a lo que estamos, Fernanda, que se nos va la tarde. Emocionado me he quedado con el peculiar estilo de Pedro José, quien nos ha explicado a todos, incluida la misma Iglesia y hasta el mismísimo Dios, cuándo comienza la vida y que después de todo, el aborto no es tan malo, que hay que ser misericordioso y que las mujer que abortan sufren mucho. Sus hijos abortado no, pero la mujer sufre mucho. Pedro J. Lo sabe de buena tinta.

Ya lo dijo Asterix: a estos dioses hay que pararle lo pies porque, si les dejas, te imponen hasta los preceptos morales. Y para eso está Pedro José. La verdad es que Planeta Testimonio fue creada por el periodista y editor Alex Rosal, y mientras él estuvo al frente se convirtió en la mejor editorial sobre divulgación del pensamiento religioso. Recientemente, Ricardo Artola, responsable de no ficción del primer grupo editorial español, poseedor de un alma laica, entró en danza con la sana intención de cargarse Planeta Testimonio. Luego el muchacho reflexionó, y se dio cuenta de dos cosas: que la literatura religiosa es un buen negocio argumento ideológico que goza de gran predicamento en Planeta- y porque se convenció, ¡ay dolor!, de que resulta mucho más práctico confundir la doctrina que quemas los templos. Y es que nos aprenden lo del gran, y peligroso Antonio Gramsci: a la Iglesia no hay que aniquilarla, hay que conquistarla.

Dicho y hecho : Artola nombró a un responsable abierto al mundo, moderno que ofrece sus páginas a Pedro José, que no deja de ser un buen reclamo. Porque el objetivo de una editorial o de un periódico es, como todo el mundo sabe, el beneficio. Y al beneficio puede llegarse por diversos camino.

Eulogio López