Sr. Director:
Me adhiero a festejar Santiago. Debería se fiesta en toda España. El anterior párroco de mi pueblo clamaba en la Misa de nuestro Santo Patrón (también es patrono de Bilbao):
.... ¡Santiago el soberbio; Santiago el cobarde...! Total que, como me indignó, al salir de Misa fuí directamente a la pastelería y, además, invité a mis hijos a "rabas" en la terraza de un bar. Y desde entonces, hace ya unos años, decidí que, para que se notase que lo festejaba (aquí, en Vizcaya es fiesta pero se intenta disimular), y recordando los domingos de mis padres - al salir de Misa de 12 compro una buena bandeja de pasteles y me paseo por el pueblo con ella ostensiblemente sobre mi mano.
Lo hago también el 18 de julio día del Alzamiento Nacional: para mí sigue siendo el día en que se comenzó la derrrota del marxismo internacional y de los "carrillos" españoles y no quisiera que - al menos mis hijos- olviden a los que dieron tanto para dejarnos una España mejor. Total, que son los dos días del verano que no hago yo el postre. Se lo merecen las fechas. ¡Ah! y también me he vuelto "forofa" de Santiago Matamoros. No es que desee matar a nadie, sino que se conviertan y vivan (que dicen los salmistas), pero creo que es bueno que ellos sí se acuerden de Clavijo. Ellos y nosotros porque cuando entran en España se quedan encantados aquí y no hay quien les devuelva luego a su tierra. Y todos no cabemos. Así que cada uno en su casa y Dios en la de todos. Felicidades, España, y que nuestro Patrón nos proteja, que falta nos hace.
Mª Cristina Tarabini Castellani
cristinatarabini@yahoo.es