A estas alturas, los inventores -Gobierno Zapatero y Banco de España- de la innecesaria reforma financiera de cajas deben estar mesándose los cabellos y arrancándose las barbas. El caos en el que se ha convertido la susodicha reforma, y el coste creciente de la, insisto, innecesaria reconversión de cajas de ahorros en bancos- fruto del narcisismo del presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, empeñado en quedar bien con Europa y de un gobernador del Banco de España empeñado en pasar a la historia-, nos va a salir caro a todos.
La última es la salvación de la alicantina CAM y de las dos cajas gallegas, que atraviesan dificultades -pero continúa pendiente el resto de procesos de fusión, como el de Cajastur, Mare Nostrum, Caixa Catalunya y siga usted contando.
En pocas palabras. Primero se empezó con el FROB 1, que daba créditos al 7,75% para reflotar. Luego llegó el FROB 2 que daba crédito sin coste para calificar. Ahora bien, no se fijen en la rentabilidad sino en otra cosa, en el modelo Bankia de Rodrigo Rato. Y es que Rodrigo Rato es al único al que el Banco de España le ha permitido la creación de un banco malo (o esquema de protección de activos, si lo prefieren), que es lo que ahora todos desean.
El esquema Bankia es el siguiente: el FROB 1, es decir, usted y yo, le permitimos a Rato, como ya adelantara Hispanidad, crear un banco malo y otro bueno. En el banco malo se recluyen los peores activos, sobre todo suelo e inmuebles. A él se dedican cerca de 4.500 millones de euros en preferentes convertibles. En otras palabras, las pérdidas dejan de preocupar. Eso sí, si el banco malo no pudiera pagar -y no podrá, se lo aseguro- las preferentes se cambiarán por acciones y el Banco de España, el Gobierno, el Estado, como quieran llamarlo, aflorarían como el principal accionista de Bankia.
Dicho de otra forma: los activos malos se liquidan con dinero público y a cambio, el presidente puede perder el sillón.
El FROB 2 es distinto. A tipo cero, sí, pero para capitalizar. Me explico: Rato se puede olvidar de sus activos malos, que le vienen resueltos, e incluso puede ganar dinero, mientras que lo que ofrece el Banco de España al Santander, BBVA o Ibercaja, para adquirir la CAM son ayudas para la capitalización. Vamos, que si Botín se hace con la CAM no sólo añadirá cuota sino que tendrá que sanear la CAM.
Por tanto, aunque resulte más barato, el gobernador Fernández Ordóñez (MAFO) se ha encontrado con que todos los inversores quieren que se les aplique el modelo Bankia, un a modo de nacionalización encubierta pero sin riesgos. Los hay que incluso amenazan con acudir a Bruselas ante lo que consideran un rato de favor a Rodrigo Rato, 'cosas veredes', porque hace un año, el sinuoso MAFO, ahora aliado de Elena Salgado, 'calamity Helen', pretendían que Rato se estrellara en su fusión a siete bandas.
Pero el Banco de España insiste en no conceder el esquema de protección de activos, es decir el modelo Bankia, a nadie más que a Bankia. Y lo peor es que si concede el café para todos el coste de la reforma se disparará y si no lo hace, tampoco conseguirá colocar la CAM ni ninguna otra... y hasta puede acabar denunciado ante las autoridades comunitarias por trato de favor o adulteración de la libre concurrencia.
La nota de color la ha puesto otro de los candidatos al FROB, es decir, Caixanovagalicia. Para ser exactos, su presidente, Julio Fernández Gayoso quien, a sus 78 años de edad, ha conseguido cabrear al Banco de España al emitir un mensaje claro, concreto y conciso: se quiere quedar tras la fusión que sea menester. La entidad le necesita y él está dispuesto a sacrificarse.
Eulogio López
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