El ministro de Asuntos Exteriores de la Autoridad Nacional de Palestina, Riyad Al Malki reconoce que sólo con el apoyo internacional se puede alcanzar la paz

Esta mañana acudió a Madrid el ministro de Asuntos Exteriores de la Autoridad Nacional de Palestina, Riyad Al Malki, para exponer su punto de vista en torno al conflicto que mantienen Israel y Palestina. El desayuno informativo se ha celebrado en el hotel Ritz de Madrid y ha sido promovido por El Foro de la Nueva Economía.

Al Malki, con un tono sustancialmente pesimista, realizó un repaso cronológico sobre los últimos acontecimientos -desde los acuerdos en Oslo, hace 15 años- hasta las negociaciones generadas en la Conferencia de Annapolis (hace 5 meses), donde se produjo un apertura hacia el proceso de paz. Indicó que en esa Conferencia se expresó la necesidad de trabajar con el fin de conseguir un estado palestino independiente. Y de que ahí había nacido un compromiso ético, político y legal de la Comunidad Internacional. Pero, por otro lado, reconoció que temía perder los apoyos de las masas palestinas y que sentía miedo en el caso de no contar con el respaldo árabe.

Para sorpresa de los asistentes, Al Malki se declaró optimista por naturaleza, y no reparó en recordar que el espíritu de Annapolis tuvo dos consecuencias. Por un lado, el inicio de las negociaciones de paz ya citadas y, por otro, la implantación de nuevas obligaciones y el planteamiento de nuevos desafíos.

Y con la vista puesta en su próximo encuentro con el máximo mandatario americano, Hispanidad pregunta al ministro: ¿Qué espera de la reunión que mantendrá con Bush y qué medidas va a ofrecerle? ¿La paz es una utopía?. Al Malki no contesta nada sobre la reunión con Bush; en todo caso -dice- es un tema en el que tendría que intervenir el cuarteto de los estados miembros. Además, espera mucho del próximo encuentro en Londres el 2 de mayo, y tiene la confianza de que en la Conferencia de Moscú se pueda evaluar positivamente el progreso desarrollado desde Annapolis hasta hoy. También señaló que la otra gran esperanza está en el Gobierno egipcio. Si la ANP no logra poner fin al estado de bloqueo contra la franja de Gaza, esto significa que la Autoridad Palestina no va poder dirigir su atención a salvar otros asuntos.

¿Cómo ha sido la presencia española en el Líbano? Al Malki alabó el trabajo que allí ha desarrollado España, y remarcó que ese trabajo ha sido muy importante porque ha logrado estabilizar la situación de crispación asentada. Añadió que su relación con su homólogo español Moratinos (Curro, para los amigos) es muy buena

¿Y qué pasará si no se ha llegado a ningún acuerdo a finales de 2008?, le preguntan. El ministro palestino espera que haya un acuerdo de paz y no va a perder una sola oportunidad de alcanzarla, siempre y cuando la Comunidad Internacional le apoye. En junio se reunirá con todos los ministros para evaluar cada paso dado. Tal vez entren todos en razón de una vez porque el tiempo del diálogo con las potencias extranjeras se consume.