Sr. Director:

 

Hoy salgo del armario. Cansado estoy de disimulos indisimulables, corsés y normas sociales, hoy salgo del armario.

 

Hace ya tiempo que se me nota desde lejos, por mi forma de vestir, por mis posturas y porque algún gen travieso ha debido hacer alguna de las suyas cuando era gestado, y ¡qué diablos! Estoy harto de contemporizar, y callarme hoy salgo del armario y lo digo bien alto ¡¡soy católico y español!!...y además vasco.

 

Lloro con el himno de España y cuando algún español llora en el podio lloro con él en mi casa. La bandera roja y gualda me pone un nudo en la garganta y saber que un día fuimos un imperio me pone más tieso que un mástil. Me gusta la libertad respetuosa y odio las injusticias con los débiles, mi héroe es D. Quijote acompañado siempre por Sancho. Me va la gente fiel y las mujeres como las de antes, elegantes y firmes. Con ideas claras y eso sí morenas de ojos verdes.

 

Me alegro de que hayan pasado por mi España los Reyes Católicos, Felipe II y mis dos abuelos que lucharon en el Bando Nacional, porque ellos no entendían que hubiera quien decía muera España y viva Rusia. Hoy yo, como ayer mis abuelos, digo ¡Viva España! pero no con un patriotismo patriotero que envía hombres de primera a Afganistán o a Irak cuando hacen falta en las calles de Vascongadas, Ceuta o Madrid y que nos alía a los piratas ingleses cuando debiera recuperar ya de una vez la peña de la vergüenza, sino con un patriotismo filial de quien se sabe deudor de unos antepasados que nos dejaron un hogar cristiano, sobrio y fuerte, tanto que ni siquiera décadas de gobierno socialista o neoliberal filocubano, filosoviético, filofrancés o luego filoamericano pero  casi siempre antiespañol han conseguido acabar, del todo, con España.

 

Lo digo a las claras, sé que toco temas que parecen de hace 40 años, seré un antiguo y un retrógrado, seré un facha, me tacharán de franquista aunque mis abuelos jamás levantaron el brazo cantando el cara al sol porque eran monárquicos, de los de antes, pero me gusta el Siglo de Oro y aborrezco la pseudoespaña del grupo Prisa y la telebasura, porque eso no  es España sino residuos de un borreguismo supino que reduce el cerebro de españoles convirtiéndonos en fichas manipulables de un juego entre partidos políticos que se turnan en el poder para llevar a nuestras familias, nuestras ciudades y nuestra Patria a sitios oscuros que sólo ellos conocen.

 

Yo sé donde quiero ir y por cierto antes de partir, daré instrucciones a los míos para que no me incineren, porque quiero que cubra una bandera de España con el Águila de San Juan, mi caja y mi mortaja.

 

¡¡Viva Jesús Sacramentado y Viva España!!

 

Miguel Vallinas católico, español y vasco

 

vallinasgarcia@yahoo.es