Es un gesto de humildad que valoramos por su realeza, aunque la culpa de los 4 millones de parados para cualquiera que vea cualquier programa de TV, no es de ZP, sino de Aznar.
Mientras el Gobierno continúa preparando el plan de reflotamiento bancario, desde Estados Unidos nos llegan nuevas noticias: Bank of America (BOA) precisa otros 25.000 millones de euros de dinero del contribuyentes porque si no, se muere. Como el Citi, como Morgan Stanley, como Morgan Chase, como Las Mac, como AIG, como sigan ustedes contando. Es el salvamento de los verdugos con cargo a la cuenta de las víctimas, que no cesa.
El progresista Obama se ha aplicado a ello con denuedo, y como goza del favor, y del favor mediático, vamos a decir lo del gitano que peleaba con la terquedad del burro que iba a vender al mercado y tenía que exclamar aquello de "¡Y que tenga yo que decir que tu eres güeno!". (No, no he llamado burro a don Barack, queridos obamistas). El presidente norteamericano es un desastre que práctica la plutocracia disfrazada de retórica humanitaria y el homicidio disfrazado de humanitarismo. Pero no, no es un asno. ¡Ojalá!
En definitiva, ZP y su Elena Salgado deberían olvidarse de ningún plan de reflotamiento de bancos y cajas, antes de que se den cuenta de que han empleo de dinero público en vano y de que tienen que nacionalizar parte del crédito (para eso, que nacionalicen ya y vuelva el crédito público). Que dejen a los intermediarios malos quebrar y que pongan en marcha estas dos medidas:
1. La ya aprobada: asegurar 100.000 euros a todos los ahorradores (el que supere esos ahorros no necesitan que les aseguren nada los demás).
2. Que prohíba los apalancamientos excesivos, reduciendo el actual límite legal que e puede prestar a un sólo prestatario.
Lo demás, es lo de Bush y Obama, lo de Brown y cada vez más países europeos. Un desastre y una injusticia.
Y los malos intermediarios bancarios... que quiebren.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com