Un ordenador no aumenta la cultura, ni tan siquiera la información, de la masa. En tal caso, lo único que aumenta es la adicción a los videojuegos. La sociedad de la información -para bien y para mal- no consiste en poseer muchos ordenadores sino en conectarse a Internet.

Porque parece curioso que el Gobierno anuncie durante el pasado Debate sobre el Estado de la Nación que todo escolar dispondrá de un PC cuando días atrás, para favorecer a los señores de la prensa con motivos electorales, el mismo Gobierno Zapatero cargaba contra las operadoras con una nueva tasa que financiará la supresión de publicidad en la TV pública. ¿O es que no son las telecos gravadas con un nuevo impuesto las que proporcionan el acceso a la red, la famosa banda ancha?

La ecuación apunta hacia el verdadero objetivo de ZP, cuya única preocupación en esa vida consiste en mantenerse en Moncloa, razón por la cual acusa de ello a una atontada oposición: por un lado se gana el apoyo electoral de los grandes editores de TV, y por otro se gana el favor electoral de los padres con el regalo del ordenata para sus hijos.

A cambio, conseguirá que las telecos repercutan en sus precios el coste del impuesto con incremento de tarifas de acceso a la red al tiempo que el oligopolio de los multimedia mantiene  el espejismo de libertad de prensa que disfrutamos en España, donde cinco grandes grupos (PRISA, Vocento, Planeta, Mediaset, Unedisa y Mediapro) se reparten el pastel publicitario e ideológico y cierran el paso a la prensa independiente.

Vamos, una castaña.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com