La absorción de Unión Fenosa por Gas Natural entra en su tramo final. Florentino Pérez podrá pagar a Santander y BBVA, a quien debe una pasta gansa por sus conquistas apalancadas en Fenosa -victoria- e Iberdrola -por el momento, derrota- y, además, amenaza con aumentar su participación en Iberdrola hasta el 20%. Por el momento, no salen las cuentas pero Florentino busca, por una parte, la alianza de las cajas de ahorros que están en el Consejo y, por otra, la más importante alianza del Gobierno, al que vende la posibilidad de enjugar el ridículo de Zapatero en Endesa, hoy en manos de un Ministerio italiano, es decir, de Silvio Berlusconi.
El objetivo es acabar con Ignacio Galán y fusionar Gas Natural-Fenosa con Iberdrola. ¿Qué aportaría el Gobierno? La promesa de la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) de no interferir con desagradables alusiones a monopolios. Y algo mucho más importante: el apoyo gubernamental para que esas cajas de ahorros se comporten decentemente, es decir, se revuelvan contra Galán. Además, dejando fuera a la petrolera Repsol, estaríamos hablando de utilities, de gas y electricidad, todo muy compatible y aceptado por los mercados. Y enfrente tenemos a Endesa, para que no se hable de monopolio (sólo de duopolio) -al tiempo que disponemos de un gigante en Europa-. El ministro de Industria, Miguel Sebastián, apoya con entusiasmo la operación.
¿Cómo se va a defender Galán? Pues, desde luego, intentando que el PNV, es decir, BBK, continúe apoyándole y, en segundo lugar, con la huída hacia adelante -sistema archiconocido en España- de apoyarse en un extranjero para fastidiar a un compatriota: apoyarse en Suez, por el momento sólo un convenio para desarrollar nucleares por Europa. Pero, de lo que se trata es de una batalla personal entre Galán y Pérez. Y ambos quieren ganarla a cualquier precio.
Eulogio López
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