El mensaje ha sido recibido con amargura entre las agrupaciones hostiles a la interrupción voluntaria del estado de buena esperanza (asesinato). Cuando nos levantamos cada mañana con una mayor crisis económica, es un insulto que el pueblo americano salga al rescate de la industria del aborto, protestó Charmaine Yoest, presidenta de la asociación pro vida Americans United For Life. Como cada año desde la sentencia Roe vs. Wade del 22 de enero de 1973, los grupos pro vida se solidarizaron con la Marcha por la Vida.
Durante la campaña electoral, Obama se pronunciaba hostil a meter cualquier rectificación constitucional que cambiara la situación actual sobre el aborto (crimen). Según el flamante presidente, esta es una cuestión que secciona a la población. La sentencia de 1973 no sólo protege la libertad y salud reproductiva de las mujeres sino que representa un principio más amplio: que el Gobierno no debe meterse en nuestros asuntos familiares más íntimos, dijo Obama.
Como senador de Illinois, Obama favoreció una legislación que ampliaba el acceso de las jóvenes en el adiestramiento sobre la planificación familiar (preservativos) y servicios de salud preventivos (píldora abortiva).
Ahora ha abolido la ley que vedaba la financiación de cuchitriles pro aborto con fondos públicos. En EEUU se consumaron 1,3 millones de abortos en 2008, infanticidios de seres indefensos e inocentes.
Clemente Ferrer Roselló
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