Cachondeo en la sala del desayuno organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica.
¿Ha pensado el Gobierno intervenir de alguna manera en las empresas energéticas que han sido tomadas por las constructoras o en las constructoras a través de la SEPI? La respuesta tajante de Sebastián es 'no'. Obvio. Ya genera mucho conflicto entrar en el capital de los bancos, como para renacionalizar las energéticas. Marcha atrás.
Pero el cachondeo vino después, cuando Sebastián afirma de manera contundente que el Gobierno nunca ha intervenido ni opinado sobre operaciones empresariales. Eso es una leyenda urbana. Cachondeo generalizado en la sala plagada de periodistas con la pluma pelada de hacer información económica. Porque la Oficina Económica de Moncloa sirvió para algo más que para hacer informes durante la pasada legislatura. Pero Sebastián siempre niega la mayor. Sólo nos hemos preocupado por lo que nos teníamos que preocupar: los derechos del consumidor, la competencia y la seguridad en el suministro. Vale, aceptamos pulpo. Por cierto, que ni una sola palabra sobre la eventual oferta de Lukoil sobre Repsol. No hay papeles encima de la mesa del ministro.