Recientemente he publicado un artículo titulado El aborto provoca cáncer de mama.

Hablaba de las secuelas que produce el aborto que, según la institución abortista más significativa del mundo, la Federación Internacional de Planificación Familiar, tras el aborto las jóvenes comienzan a padecer síntomas de zozobra, desesperación, delirios, desvelo, embriaguez, drogadicción, desesperanza, psicosis... y suicidio.

Otra de las graves secuelas del aborto, divulgada en los últimos años, es el cáncer de mama que ha tenido un aumento espectacular en los últimos 20 años, en todos los países donde se ha propagado el aborto.

He recibido una carta de Mate que me ha impresionado. Nunca he visto una valentía tan grande. Solamente me atrevería a corregir que, ser valiente y fiel al inconsciente no es suficiente. Hay que tener confianza en Dios.

He tenido cuatro hijos biológicos, tres, los pequeños, 15, 10 y 9 años, deseados. Y una, la mayor, no sólo no deseada e imprevista, sino francamente desaconsejada por mi entorno, lo que no me impidió sacarla adelante. Hoy en día tiene 26 años y un bebé que ha tenido y cría sola. Sin embargo, aunque estoy súper feliz con mi prole, y con mi decisión de no haber abortado nunca, sufro de doble cáncer de mama, al que sobrevivo, probablemente por y con la misma chulería con la que decidí parir a mi primera hija. Por lo tanto, el cáncer de mama, y todos los demás, solo están vinculados a las instrucciones que nuestro inconsciente da a nuestras células.

Señoras, chicas, tomad vuestras decisiones tened vuestros hijos, o si así lo decidís, no los tengáis. Pero estad seguras de estar en comunión absoluta con vuestro inconsciente, a la hora de tomar la decisión. Ese es el peor y más peligroso cáncer.

Clemente Ferrer Roselló

clementeferrer@yahoo.es