Sr. Director:

He tenido la suerte de oír el testimonio de la cuñada de Ramón Sampedro en respuesta a las actuales declaraciones de Ramona (su cuidadora de los  últimos meses y ejecutora). Ha sido como una nota de ternura en esta canción amarga y desesperada.

La cuñada de Ramón, que dice, y yo lo creo, que le quería como a sus hijos, afirma que ella jamás le hubiera matado, y que Ramona es una asesina.

Que no me hablen más de muertes dignas, que el hospital donde trabajo está lleno de gente que sufre y no consiento que nadie llame indigna a ninguna de sus muertes.

Para muertes indignas las de los embriones que mueren entre probetas sin derecho a ninguna vida.

Celia Rodríguez-Hesles

jiabad@hotmail.com