Entre febrero de 2008 y el mismo mes de 2009, el déficit por cuenta corriente aumentó un 13,3%. Las importaciones superaban a las exportaciones en 8.963,7 millones de euros en el segundo mes de 2008, pero la diferencia se ha incrementado en 2009 hasta los 10.156 millones de euros. En otras palabras, España sigue creando puestos de trabajo en el exterior del país. Por más que esta generosidad beneficie incluso a otros países europeos, el país no está como para regalar nada. Además, el hecho de que no se consiga remontar el tradicional déficit indica que España se encuentra aún en niveles bajos de competitividad.
Las balanzas de rentas y transferencias corrientes son las que más contribuían a este déficit y han continuado incrementándose, mientras la balanza comercial mejora ligeramente sin conseguir superar su déficit. Los servicios siguen registrando superávit, pero empeoran hasta tal punto que contrarrestan la mejoría de la balanza comercial. Un paso hacia delante y otro hacia atrás. Esta evolución se debió a la disminución en un 15% del saldo positivo de la balanza de turismo y viajes, hasta 1.059 millones de euros (1.241,7 millones en febrero de 2008) y a la ampliación del déficit de los otros servicios, que se situó en 280 millones de euros en febrero de 2009 (139,9 millones en el mismo mes de 2008).