La cadena hotelera NH ha recortado un 96,29% su resultado en los seis primeros meses de 2004, respecto al obtenido el año anterior. La razón fundamental es la drástica reducción de los ingresos financieros, que pasan de los 57 millones de euros en los seis primeros meses de
Por lo demás, los ingresos totales crecen un ligero 1,5%, hasta alcanzar los 109 millones de euros, si bien las compras crecieron en este primer semestre un 9,6% en relación al mismo periodo del año anterior. O sea, que la cadena sufre una pequeña merma de eficiencia. A todo esto hay que sumarle 4,5 millones de pérdidas extraordinarias. El resultado es que la cuenta de resultados arroja un beneficio de 2,1 millones de euros frente a los 57,8 en el mismo periodo del año anterior.
La tasa de rentabilidad sobre facturación pasa del 53% al 1,9%. Un sustancial descenso que ha provocado el castigo de los inversores. Sin embargo, el recorte de rentabilidad podría ser coyuntural. El sector turístico está experimentando una importantísima mutación del sol y playa al turismo de congresos. El sol y playa está sufriendo uno de los peores veranos de su historia y obliga a hoteleros, comerciantes, sindicatos y Administración a revisar los fallos y planificar el futuro. Por contra, el sector del turismo de congresos se encuentra en un momento dulce. Quizás porque la factura la pagan las empresas... Y en este sector NH tiene una fortaleza clara. El único problema para el desarrollo económico nacional es que el turismo de congresos se concentra en Madrid y Barcelona, y eso ahonda el atrofiado crecimiento económico español.