La TDT de pago devalúa aún más a Digital Plus.
Una vez más, el consejero delegado de PRISA, Juan Luis Cebrián, así como a la familia Polanco, dedicada a la información, ha mentido, eso sí, con todo rigor. Cebrián ha expandido por los circuitos de poder que PRISA ha renovado su deuda de 1.900 millones de euros -primera etapa de una deuda total que supera los 5.500 millones- con la banca acreedora. Y así es, en efecto. Como suele ocurrírseles a los mentirosos-rigurosos dijo la verdad, nada que más que la verdad pero no toda la verdad. Como recordara Hispanidad, se le olvidó mencionar el pequeño detalle de que los abonos no les habían concedido un año de prórroga, sino un mes, que vence en siete días, y el otro pequeño detalle de que la prórroga -lógico- no era gratis, sino a cambio de elaborar un plan de viabilidad, al que no es ajeno el proyecto de despedir a 2.000 de los 13.000 trabajadores que componen el grupo.
También recuerda el gratuito Negocio, en su espléndida información, que la apertura del registro de la TDT de pago, anunciada en miércoles santo, devalúa la plataforma Digital . Muy cierto, este año se devalúa y el próximo con TDT de pago, su valor tenderá, como la temperatura de determinados líquidos, a cero. Es decir, que Vivendi y Telefónica difícilmente podrán acepar pagar a PRISA lo que pretende: comenzó pidiendo 5.000 millones de euros, luego, 4.000, ahora 2.500. Ya meses atrás, antes del proceso devaluatorio Vivendi aseguraba que valía 1.800 millones de euros y limpia de deuda.
¿Por qué los acreedores no denuncian este rigurosísimo embuste? Los bancos españoles porque tienen miedo a las represalias de El País, la SER y Cuatro: viven alejados. Pero al HSBC y a la BNP, principales acreedores de PRISA, Cebrián les asusta poco, porque Londres y París están muy lejos de la Gran Vía, de Tres Cantos y de Miguel Yuste. En cualquier caso, nadie tiene agallas en España para embargar a PRISA.