Uno de cada 10 juguetes chinos no superó un test de calidad, según el muestreo realizado por la Administración General de Supervisión de la Calidad, Inspección y Cuarentena de China (AGSCIC), esta selección ha descubierto que 20 de 242 muñecos, elegidos al albur, en el mercado de las provincias de Hebei, Shanghai, Jiangsu, Zhejiang, Fujian, Shandong, Hubei y Guangdong, no reunían los exigencias legales sobre la calidad de los juguetes.
Los juguetes de baja calidad contenían metales pesados como plomo y cromo, que pueden provocar un envenenamiento crónico del niño, explicó Hu Xiaohong, doctor en pediatría del Hospital 34 de Beijing. También algunos muñecos tienen partes pequeñas que los críos pueden engullirse.
Por otra parte, los ftalatos son muy usados en los plásticos para aumentar su flexibilidad, transparencia y durabilidad, pero el empleo de esta sustancia fue prohibida en Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea, por los problemas de salud que puede ocasionar. Shi Jianghong, profesor de trastornos endocrinos de la Universidad Normal de Beijing, dijo que los niños pueden consumir ftalato cuando muerden los juguetes y "esta es una sustancia peligrosa que puede provocar trastornos hormonales", señaló.
Aunque los juguetes designados para la exportación deben cumplir los patrones de calidad de los países de destino, las normas para el mercado interior chino son menos rigurosas. "Siguiendo los requisitos obligatorios, revisamos los juguetes fundamentalmente para detectar metales pesados en la pintura o la seguridad de las máquinas, en lugar de la composición química de los juguetes", comentó Zhang Tieyan, ingeniero jefe del departamento de juguetes del Centro de Certificación de la Calidad de China.
Si bien los juguetes son una parte fundamental en la educación de los hijos, hemos de ser conscientes de que un exceso de los mismos puede ser contraproducente. Ante las agresivas campañas publicitarias, "los progenitores" deben poner un poco de orden en las adquisiciones. Algunos consejos para que se pueda acertar en la elección de compra; no siempre los juguetes más caros son los mejores y procurar comprar juguetes que sean educativos.
Clemente Ferrer
clementeferrer3@gmail.com