A estas alturas nadie duda de que la política de rescates ha fracasado

 

Austria, Países Bajos y Eslovaquia también quieren garantías de Grecia a sus préstamos.

Después de que Finlandia lograra que Grecia se comprometiera a garantizar los préstamos del país escandinavo, ahora otros países se suman a la victoria finesa y piden las mismas condiciones al país heleno. Por desgracia, este tipo de exigencias, en el panorama actual de los mercados, hace presagiar nuevos problemas. Y quien mejor lo ha dicho ha sido la agencia de rating Moody's.

Nuevas garantías pueden provocar una recalificación crediticia del país heleno y otros estados en dificultad, y quién sabe si no supondría definitivamente la quiebra de Grecia. Y es que la agencia ya ha anunciado que buscar estos acuerdos podría retrasar el siguiente tramo de ayuda a Grecia y amenazar con el impago de su deuda. En definitiva, es un anuncio de quiebra, y consecuentemente, la constatación de que la política de rescates de la Unión Europea ha sido un fracaso.

Ahora la cuestión es ver si el resto de países miembros de la UE sigue apretando la soga alrededor del cuello griego y si le dan el empujón hacia su muerte. Que por otro lado, a lo mejor sería más recomendable para el país para luego, con tesón y trabajo, renacer de sus cenizas como el ave Fénix, alejado de las garras de los buitres especuladores.

Andrés Velázquez

andres@hispanidad.com