En el décimo aniversario del asesinato de Miguel Ángel Blanco surgen las inquietantes preguntas de si su sacrificio mereció la pena, de si es posible la derrota de ETA.

Miguel Ángel Blanco, al igual que la mayor parte de la sociedad vasca, sufrió el nacionalismo totalitario que se fundamenta en la mentira histórica, la imposición mediante el miedo, y el establecimiento de la exclusión social de todo aquel que se opone al totalitarismo nacionalista.

Miguel Ángel Blanco, al igual que todas las víctimas de ETA, se negó a vivir esclavo y escogió el camino arriesgado de atreverse a pensar y a proponer aquello en lo que creía. El pagó con su vida la defensa de la dignidad del hombre que se enfrenta contra aquellos que sólo entienden de mentira e imposición, y demostró al mundo entero como una organización terrorista quedó arrinconada al echarse la sociedad a la calle pidiendo justicia.

Hoy es un ejemplo que alimenta a todos los hombres de buena voluntad a luchar por la libertad, la paz y la justicia, a no renunciar a la dignidad que todo hombre tiene y que el nacionalismo totalitario quiere arrancar para que solamente sea el Estado o el Partido el único dueño de la vida y de la dignidad de los hombres.

En esos escasos dos días en el que duró el secuestro de Miguel Ángel para su posterior asesinato, toda España se levantó para luchar por la libertad de Miguel Ángel y de toda la sociedad vasca, fueron días en el que el movimiento social se apoderó de las calles.

Hoy sin embargo el Presidente Zapatero, quiere enterrar en la fosa del olvido a todos aquellos que han arriesgado y entregado sus vidas por una España unida, justa, libre y en paz, quieren hacernos creer que su resistencia hasta la muerte fue inútil.

El sacrificio de Miguel Ángel y el de todas las víctimas de ETA no ha sido inútil, la sociedad española demuestra cada día que no está dispuesta a rendirse a ETA, que lucha y luchará por su libertad contra la banda terrorista y contra todos aquellos políticos que traicionan su memoria y tratan a los terroristas como si fuesen políticos decentes.

La muerte de hombres dignos y libres traerá la cosecha de una sociedad unida y libre. Gracias por vuestro ejemplo que mueve a la Fundación Unidad Diversidad a trabajar por una España mejor. Descansen en paz.

Unidad más Diversidad

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