La mayoría de los analistas políticos consultados por Hispanidad.com descuenta el triunfo electoral del PRI en las elecciones de 2006. La razón es la falta de liderazgo en el seno del conservador Partido de Acción Nacional (PAN) que permita capitalizar políticamente el sexenio foxista.

 

El único escollo, el líder del izquierdista PRD, el alcalde capitalino, Antonio María López Obrador (AMLO), que podría conformarse como alternativa de gobierno. En el debe, su desconocimiento fuera del DF, las dificultades internas en el PRD y la falta de estructura federal del PRD a lo largo y ancho de la gigantesca república mexicana. En el haber de López Obrador, su enorme popularidad en el DF, y su liderazgo indiscutible en un país ausente de líderes. Por eso, AMLO se ha convertido en el enemigo común del PAN y PRI. Ambos han emprendido al alimón una campaña de desprestigio que deje al alcalde en su puesto de regidor. Si se suman estas fuerzas a las dificultades al interno del PRD, es posible que la luz de Obrador termine por apagarse.

 

Y este pacto PRI-PAN podría extenderse a otros extremos. El Gobierno de Vicente Fox ha estado plagado de priístas en las carteras más significativas de Hacienda y Seguridad Ciudadana. Da toda la impresión de que Fox no ha podido o no ha querido marcar distancias con el anterior sistema priísta, de manera que un eventual triunfo del PRI en 2006 sería de alguna forma un Gobierno continuista.

 

No obstante, su lealtad al partido que le aupó a la Presidencia de la república sigue vigente. Al menos, eso es lo que cabe interpretar de las alusiones finales de su discurso presidencial a la "democracia", tras 72 años de un régimen de democracia castrada por un Partido de Revolución Institucional (PRI). Áteme esa mosca con el rabo.

 

Mientras tanto, Fox trata de vender sus éxitos en su informe presidencial. A saber:

  • Creación por la Procaduría General de la República de la Secretaría de Seguridad Pública y de la Agencia Federal de Investigación.

  • Detención de 32.000 narcotraficantes, 5.000 de ellos en este ejercicio.

  • Detención de 51 bandas de secuestradores y liberación de 458 víctimas de secuestros.

  • Mejora del Presupuesto del Sistema de Seguridad nacional en 1.000 millones de pesos (unos 100 millones de dólares).

  • Creación del programa Emergente de Acciones para Afrontar el Fenómeno Delictivo.

  • Denuncia de 81 servidores públicos de Ciudad Juárez que propiciaron la impunidad del secuestro, violación y asesinato de mujeres.

  • Creación de la Convención Nacional Hacendaria, que permite avanzar hacia el federalismo a través de 323 acuerdos.

  • Cambio legislativo que permite el voto por correo de los mexicanos en el exterior.

  • Ahorro de 55.000 millones de pesos gracias a los procesos de modernización e informatización de la Administración pública. Cancelación de 156.000 plazas administrativas.

  • Creación conjunta México-EEUU del Instituto de los Mexicanos en el Exterior para proteger su seguridad y sus derechos laborales.

  • Mejora del PIB de un 3,9% en el segundo trimestre y expectativa de finalizar el ejercicio con un 4%.

  • Mejora de los salarios medios de un 8,5% en términos reales. "También se crearon fuentes de trabajo en la economía no estructurada".

  • Aprobación de la reforma de la Ley de Seguro Social.

  • Mejora de los ingresos fiscales de un 11,6% prevista para 2004. Incremento de la cifra de contribuyentes de un 30% desde 2000.

  • Desde 2000, mejora de diversos ratios: 45,2% en los presupuestos para la superación de la pobreza, 8,8% presupuestos de educación, 14,3% en salud, 33,8% en el campo, 24,3% en seguridad y 17% en transferencias a los Estados.

  • Reducción del 17,3 del gasto burocrático desde 2000.

  • Reducción del déficit fiscal desde el 1% de 2000 al 0,3% de 2004.

  • Mejora de la bolsa de valores mexicana de un 52% desde 2000.

  • Amplios programas para la "democratización" del crédito.

  • Incremento de visitantes extranjeros entre enero-junio de un 11,1% con la previsión de finalizar el ejercicio con 20 millones de visitantes.

  • 23 nuevas centrales eléctricas e incrementos en generación del 32,1%.

 

Lo más curioso para la mentalidad española es el sistema político mexicano. El presidente acude a la Cámara de Diputados una vez al año, en lugar de todos los miércoles a la sesión de control del modelo español. En el modelo mexicano, el presidente lee su informe y se va sin someterse a las preguntas de los distintos grupos parlamentarios, algo impensable en el modelo político español. Quizás por ese sistema tan presidencialista, Fox comienza su discurso con la siguiente formalidad: "Comparezco ante esta Soberanía para cumplir la responsabilidad que señala el artículo 69 de nuestra Constitución, de rendir cuentas sobre el Estado que guarda la Administración pública del país…".