Juan Roig vuelve a anticiparse a la competencia con otra medida de verdadera responsabilidad social corporativa

Hace las cuentas y le salen los números. Su fórmula de proveedores fijos, trabajadores fijos y clientes fijos funciona. Lo ha demostrado en Supermercados Mercadona, que ya cuenta con más de 55.000 trabajadores y la mejor imagen pública entre las redes de supermercados.

Ahora se ha vuelto a anticipar a la competencia con una nueva medida de verdadera responsabilidad Social Corporativa (la famosa y siempre equívoca RSC): toda trabajadora de Mercadona que esté embarazada podrá irse a casa hasta el parto, aunque se encuentre a mitad de embarazo, y percibirá su salario íntegro.

Anteriormente (2005), ya había acordado con su plantilla que la empleada que diera a luz dispondría de un mes más –a su más a los cuatro que concede la Seguridad Social. Se apuntó a ello el 10 por 100 de las embarazadas. Poco a poco, desde la esfera privada, Mercadona se aproxima a la idea de salario maternal, que se va abriendo camino como una solución natural a la baja natalidad, como se ha podido ver tras la propuesta más popular que el Gobierno ZP haya podido lanzar: los 2.500 euros por hijo nacido. Eso no es un salario, claro, sino una subvención, pero por medidas públicas como esta, e iniciativas privadas como la de Mercadona, se empieza.